29 de noviembre de 2015

ANGELINA VUNGE. MACARENA REYNA



                       ANGELINA VUNGE: LAS HUELLAS QUE DEJÓ ANGOLA.
El hombre que se complace así en dibujar su propia imagen se cree digno de un interés privilegiado. Cada uno de nosotros tiene tendencia a considerarse como el centro de un espacio vital: yo supongo que mi existencia importa al mundo y que mi muerte dejará al mundo incompleto. Al contar mi vida yo manifiesto más allá de la muerte, a fin de que se conserve ese capital precioso que no debe desaparecer”
G. Gusdorf
 
Angelina Manuel Vunge nació el 2 de agosto de 1978  en Angola, Luanda. En su país natal estudió arquitectura. Debido a las circunstancias que en ese momento se vivían en su país, Angelina, decidió emigrar hacia Uruguay en el año 1999. Después de unos años instalada en Montevideo se anima a escribir su historia en el libro “Angelina, las huellas que dejó Angola”, que superó sus propias expectativas al ir  ya por la 4°Edición.
Es un libro que puede ubicarse en el género autobiográfico como luego se explicará.
 Actualmente desempeña un papel muy importante y comprometido con la sociedad, en su mayoría femenina, ya que muchas mujeres nos sentimos identificadas con las vivencias que pudo superar. Brinda servicios en el Departamento de Asistencia de Víctimas de Violencia Doméstica, en la Asociación Española. Es expositora y brinda cursos sobre el tema. Es divorciada y posee dos hijos. Vive en Montevideo, y es ciudadana legal de nuestro país.
La obra al estar escrita por una persona que no se dedica a la escritura profesional, se tiene en cuenta que no solo tiene un valor literario sino humano, nos interesa la vida de Angelina y eso trasciende lo meramente literario. De ahí que el libro motiva, y que en muchas ocasiones se la haya invitado a conferencias con público interesado en su historia de superación. Tuvo la colaboración literaria de Andrea Blanqué pero solo por motivos idiomáticos según lo señala Angelina. 
                                         Angelina, las huellas que dejó Angola
Es un libro autobiográfico escrito por Angelina Vunge que fue presentado el 22 de agosto de 2013. Compuesto por diversos capítulos los que cuentan su increíble y superadora historia de vida, basada en sus recuerdos de niña. Luchadora por la igualdad de género y respeto a la raza humana.
El título presenta un carácter metafórico y significativo, principalmente en la palabra “Huellas”. No solo las huellas quedaron en su estructura física, sino también en sus recuerdos y en su corazón. Tuvo que vivir situaciones muy difíciles, las cuales pudo superar con micho empeño y esfuerzo. Hoy por hoy son solo huellas las que quedan y este libro ha servido de gran ayuda no solo para ella, sino también, para las personas que en algún momento se sintieron identificadas con Angelina.
Soy Angelina Manuel Vunge
Aquí me cambiaron el nombre, porque el apellido de mi padre en Uruguay se debe colocar en primer término. En Angola, en cambio, el apellido que utilizan las personas es el de la madre. Entonces ahora simplemente me llamo Angelina Vunge, desde que emigré a este país latinoamericano, 12 años atrás.
Nací en 1978, en plena guerra civil angolana. Hacía muy poco tiempo que Angola había dejado de ser una colonia portuguesa. Apenas tres años. Éramos un país independiente, pero en guerra.
Toda mi vida en Angola, desde que llegué al mundo hasta el año 1999 en que emigré a Uruguay, debí convivir con una guerra sangrienta que asoló mi país. Como muchos angolanos, desde muy pronto ansié salir de ese círculo eterno de violencia a través de la emigración. En Luanda, la capital de Angola, trabajé como camarera en el restaurante de la ONU, y allí conocí a muchos integrantes de los Cascos Azules de todas las nacionalidades. Entre ellos, uruguayos. Así comencé a comprender qué era Uruguay.
Cuando decidí con firmeza emigrar, dos uruguayas pertenecientes a la misión me propusieron venir a Uruguay. Me determinó a elegir este país que ellas me aseguraron que en esta tierra nunca había…ni habría…guerra.
Y aquí estoy. Tengo dos hijos uruguayos. Los crío sola, los amo y no les falta nada. Tengo una casa, donde he cuidado desde el primer día el jardín. Trabajo como administrativa en una gigantesca institución, en la que los uruguayos llaman una “Sociedad Médica”. Poseo amigas uruguayas a quienes llamo “madre”, “madrina”, “primas”. Y también cuento con la familia de mis hijos, gente a quien quiero y veo con frecuencia. Hablo español con fluidez. Medito a menudo emprendimientos para realizar aquí: montar una suerte de lanchería, o un restaurante de comida angolana, o un centro cultura, e incluso una peluquería donde hacer los maravillosos peinados africanos.
Estoy viva. Podría estar muerta, desde hace muchos años.”
Es esta la primera parte del libro de Angelina, en el cual ella se presenta a sí misma. Para que realimente sea una autobiografía tiene que haber coincidencia entre autor, personaje y narrador. El nombre real del autor aparece ya en el título el libro.
Un texto autobiográfico lleva ese calificativo no solo por el nombre, sino también por el contenido.
Es un relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, poniendo énfasis en su vida individual y en la historia de su personalidad.
                                                                                                                                                    Lejeune
NACÍ Y VIVÍ EN GUERRA


Nací y viví en guerra” es uno de los capítulos más conmovedores de su libro, en el cual cuenta los comienzos de su vida en Angola, existieron momentos que al parecer marcaron de lleno en su vida. En ese lugar y en ese tiempo ocurrían hechos inexplicables, los cuales implicaban exterminios masivos de personas, para nosotros sin explicación. Estaban en juego muchas riquezas ya sean, tierras, diamantes y petróleo.

En ese momento la vida era como un juguete, el cual los habitantes de las aldeas la consideraban valiosa, para que luego los soldados acaben con ella. No era justo que se prepare a niños para la guerra, ni tampoco alejar las familias entre sí.
Por lo que se cuenta en el libro, eran muy pocas las personas que podían salir de esa situación, es más, el que se arriesgaba probablemente hoy le falte algún miembro de su cuerpo. Angelina refiriéndose a historias que les fueron contadas sobre los hechos de extrema violencia dice: “si las hubiera vivido no estaría aquí hablando de ellas”.
El capítulo de este libro me llamo la atención para trabajarlo ya que en este momento el mundo está pasando por situaciones similares a las que vivió Angelina, de niña y en su juventud. El paso del tiempo en lo único que ha avanzado y hecho cambiar es en las tecnologías y armamentos para destruir, no para hacer el bien, ni tratar de conciliar. Es increíble que hace años, amigas de Angelina hayan muerto por causas sin justificación y hoy año 2015 ocurre lo mismo, con niños que no entienden siquiera que es lo que está pasando.

                         COMUNICACIÓN TELEFÓNICA CON ANGELINA
Angelina respondió a una serie de preguntas que me eran inquietantes:
  • ¿Te hacía bien recordar mientras escribías tus propias historias?
Si, le hacía bien. A pesar de que nunca fue una idea que surgió de ella, escribir el libro le hizo bien. Alem García fue quien se lo propuso.”
  • ¿Por qué tienes algo importante que contar?
Las situaciones contadas en el libro, son circunstancias que todos sabemos que existen, pero a nadie le gusta hablar de ello. Hay situaciones muy delicadas como la falta de respeto hacia la intimidad de la mujer, esto con frecuencia no se habla, no solo por miedo, las mujeres luego son señaladas por las calles.
El uso de la gente reclutada, las violaciones, secuestros. No tienen un buen fin.
Angelina es una persona muy valiente la cual arriesgo mucho de sí para salir de Angola y en el momento de escribir su libro. Por las denuncias realizadas a su país, posiblemente no pueda entrar a éste. Aquí se muestra la cobardía de grandes “entidades” que no aceptan una palabra justa y de verdad.
Este libro sirve como terapia para muchas mujeres, ya, que presenta muchos momentos de superación.”
  • ¿Qué consideración tiene sobre el género autobiográfico?
Todo lo que Angelina escribió según ella, salió todo del interior, fue igual a cuando alguien se sienta en el psicólogo y cuanta lo que le sucede para sacar todo. A medida que recordaba situaciones desagradables, a ella no la entristecían sino, que la fortalecían para su presente y futuro. Mucha gente no puede creer que haya vivido esas situaciones, ni mucho menos vivir para plasmarlo en un libro y así poder ser de ayuda.
Andrea Blanqué (escritora y docente de literatura) le dio la forma al libro, y además ajustó detalles de idioma. No alteró el contenido.
En simples palabras Angelina dice: “Es algo que va naciendo y sale del corazón”. Estuvo enfocada en sentimientos humanos y no de estilo académico.
Las autobiografías al parecer tienen más aceptación en el público, debido a que todo lo dicho, ocurrió. Es una persona igual a nosotros que pasó por situaciones de diferentes niveles. Y muchas veces como me ocurrió a mí, nos sentimos identificados con los personajes.
El acercamiento que tuve con Angelina fue muy agradable, encontré en ella una persona llena de alegría y con muchas ganas de vivir. En la conferencia que concurrí en el Liceo, el cual asistió Angelina junto al Dr. Alem García, me sorprendió mucho su personalidad, al leer el libro llegué a comprender muchas cosas pero no creía posibles en una persona. Al conocerla en el encuentro me di cuenta que como ella contaba en su libro, así era. Llena de humildad, sin resentimientos, cariñosa, simpática, amable, logra ponerse y comprender a las personas. Luego de ese día pudimos entrar en contacto y conoceros más aún. He viajado a verla, conocí a sus hijos y conocí con más detalles su vida en una charla de sobremesa. Sería muy bueno que todos tengamos un poco de esa Angelina Vunge que irradia tanta energía. Sin conocer su historia, una persona nunca diría que habría pasado por tantas situaciones, y todavía que haya sobrevivido a tales.
Me llena de orgullo pertenecer al mismo género que ella, y saber que todas podemos ser MUJERES VALIENTES Y LUCHADORAS como Angelina Vunge.

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