14 de abril de 2020

Información Edad media, juglares y romances.


                                                            LOS ROMANCES DEL SIGLO XV.

Los romances son una serie indefinida (en número) de versos octosílabos,
con rima asonante en los versos pares. Se habla de tirada o serie, porque no
están divididos en estrofas.
Fueron compuestos a finales de la Edad Media (fines del siglo XIII y siglo
XIV), y recién en el siglo XVII se pusieron por escrito.
Definición según Ramón Menéndez Pidal: “Son breves poemas épico-
líricos que se cantaban al son de un instrumento”.
Por lo tanto, los Romances son una combinación de géneros: mezclan
narración, el romance casi siempre cuenta una historia (épico); y el foco está
puesto en la expresión de sentimientos (lírico).
Características:
• Anónimos.
• Tradicionales: se transmitían de generación en generación.
• Populares: los cantaba el pueblo, por lo tanto eran de difusión oral.
• Fragmentarios: toman la parte más importante de la narración; son la
fragmentación de un texto más largo (cantares de gesta o epopeya1); es por esto
que tienen un comienzo abrupto y un final trunco. Esto se debe a que el público
habría preferido romances breves y concentrados, con escenas intensas, de gran
emotividad.
• Dinamismo: estos se debe a la versificación en octosílabos, el verso más
popular, más parecido al habla. Incluso las descripciones son ágiles. Se prefiere
presentar al personaje en acción; las descripciones son económicas: con un par
de rasgos alcanza para caracterizar a los personajes.
• Uso del diálogo: unido a la característica anterior, con el diálogo, no solo
se gana en agilidad sino también en dramatismo, acercando la acción al
lector/auditorio.
• Mentalidad individualista: en general, los romances muestran una
mentalidad individualista, con personajes rebeldes, desinhibidos, libres.
• Variedad de temas: ya no se restringen a temas como la valentía, el
honor, el guerrero, etc. (típico del cantar de gesta). Se populariza el tema del
amor; se tratan menos temas relativos a la nobleza, para referirse a temas más
generales (el amor, la muerte, el miedo, la soledad, la pena, etc.). tratan
experiencias humanas básicas. El hincapié, en el tema amoroso, está hecho en el
amor humano: no se hace mucha referencia al amor divino, pues no pretende
ningún didactismo moral o religioso.
• Personajes: suelen ser de distintas clases sociales. No siempre tienen
nombre propio, sino genérico; que es un modo de darle al personaje valor
universal: todos los que escuchaban podían sentirse identificados,
representados. Además, como consecuencia del fragmentarismo, no es
necesario hacer presentaciones. Los personajes femeninos no son más sumisos,
pasivos, tímidos, sino más bien desinhibidos; en ningún momento son
censurados.
Clasificación:
La clasificación principal que ha de hacerse de los romances es en (a) viejos
o populares y (b) nuevos o artísticos.
El cantar de gesta o la epopeya, es un sub-género dentro del género narrativo, que narra hazañas de héroes. De hecho, el término epopeya proviene del griego epos que significa culto a los héroes.
Otra clasificación, según los temas y origen:
(1) Líricos: ha desaparecido la parte narrativa, fue perdiendo esos
elementos en la propia evolución.
(2) Novelescos: se originan en el folklore europeo, provienen de antiguas
leyendas populares, y admiten una buena dosis de fantasía.
(3) Heroico-caballerescos: provienen de los cantares de gesta, son
fragmentos de poemas más extensos centrados en un héroe legendario.
(4) Históricos: su cometido es hacer público un suceso ocurrido en España.
se sub-divide en: (4a) noticieros (los romances se componían para transmitir
información); (4b) fronterizos (contienen noticias de la guerra entre España y
los árabes); y (4c) moriscos (romances que cantan un hecho desde el punto de
vista de los moros).
Otras consideraciones sobre los romances:
El verso original del romance era de dieciséis sílabas, con una cesura
(pausa en el medio del verso) que divide al verso en dos hemistiquios (mitad de
verso), pero eran demasiado extensos como para memorizarlos.
El juglar es el artista ambulante encargado de transmitir los romances.
Este iba de un pueblo a otro cantando en las plazas a cambio de algo (ropa,
comida, vino, monedas, etc.). el juglar es el recitador profesional que no crea los
poemas que canta, si bien, en ocasiones, realizaba interpolaciones de versos de
otros romances, o, en casos más graves, refundía dos poemas en uno. Se
acompañaban de instrumentos musicales, y, al principio, se especializaban en la
poesía épica.
Eran de estratos sociales más bien bajos, despreciados socialmente.
Además, la Iglesia los repudiaba porque los asociaba con los actores, que eran el
modelo de inmoralidad; de todos modos, el juglar no era perseguido por la
Iglesia. Su público no era definido: podían actuar para la nobleza o para el
pueblo.
Además de recitar, interpretaban sátiras, y, cuando la necesidad
apremiaba, poesía amorosa. Existía una enorme variedad de juglares:
malabaristas, especialistas en distintos instrumentos, titiriteros. En otras
ocasiones, acompañaban a los nobles a la guerra, para oficiar como músicos, o
servían, por su extraordinaria memoria, oficiaban de correo, político o amoroso.

                                                     ¿Qué es un juglar?
“Desde el siglo VII aparece en la Europa Central una nueva denominación jocularis, usado como sustantivo o joculator para designar a persona que divertía al rey o al pueblo. El nombre juglar fue el que se vulgarizó en las lenguas modernas.
Pero desde el siglo XI surge una nueva denominación para  designar al poeta más culto, llamósele trovador en el sur de Francia.
El trovador, no sólo por lo común, era socialmente superior al juglar, sino también lo era intelectualmente, como persona más instruida.
Todos estos nombres, usados en España, se confunden en Provenza bajo el de juglar, y no debe ser así; por esto el rey aconseja y declara que todos los que viven vilmente y no pueden presentarse en una corte de valía, como son aquellos que hacen saltar simios o machos cabríos o perros, y cantar entre gentes bajas por un poco de dinero, éstos no deben llevar el nombre de juglar, ni los que en las cortes se fingen locos, sin vergüenza de nada, pues estos se llaman bufones. Los que con cortesía y ciencia saben portarse entre las gentes ricas para tocar instrumentos, contar “novas”  o relatos poéticos, cantar versos y canciones hechas por otros, estos ciertamente pueden poseer el nombre de juglar y deben ser bien acogidos en las cortes a las cuales llevan recreación y placer. En  fin, aquellos que sabe trovar verso y tonada, y saben hacer danzas, coblas, baladas, albadas y serventesios, deben ser llamados trovadores.”



                                     Fragmento. Parte I - Los juglares en general. ¿Qué es un juglar?
                                                                        Menéndez Pidal.





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