APROXIMACIÒN A LA LITERATURA DE CIENCIA FICCIÒN
“Todo
lo que un hombre es capaz de imaginar,
Otros
hombres serán capaces de realizarlo”
JULIO
VERNE
Según
el diccionario literario la ciencia ficción es un género narrativo
que ha alcanzado un extraordinario desarrollo en el siglo XX. Arranca
en cierto modo de la novela de aventuras y sirviéndose de los
adelantos técnicos, especula con ellos guiándose por la fantasía y
la imaginación, y no sólo se adelanta a épocas futuras, sino que
además ofrece una reflexión sobre el comportamiento humano. Su
origen hay que buscarlo en una literatura utópica, en la que
imagínale futuro a partir de unas previsiones más o menos
científicas.
Con
la revolución industrial y las transformaciones tecnológicas surgen
en la segunda mitad del siglo XIX una literatura de prospección del
futuro que confía en los avances del progreso y de la técnica y
reflexiona sobre los cambios que supondrían para la vida humana.
Aparecen una serie de “Viajes al año 2000” pero sobre todo, las
obras de Julio Verne (1828 1905) . son emblemáticas de este nuevo
género.
La
ciencia ficción es el género de literatura que se ocupa de los
cambios que se producen en la ciencia y en la sociedad. Le interesa
criticar, ampliar, revisar, y revolucionar todos los modelos
científicos estáticos.
La
literatura de anticipación a ciencia ficción hace ya bastante
tiempo que al alcanzado el rango de literatura seria. La gran tarea
educativa que ha tenido ha sido la de preparar al hombre de la calle
para los adelantos científicos del siglo XX.
Los
orígenes de la ciencia ficción se remontan a la antigüedad:
Ilustración
de Los
viajes de Gulliver
Jules
Verne
El
tema de la ciencia ficción en un sentido amplio ha
sido abordado por la literatura fantástica desde tiempos remotos.
Así por ejemplo, la epopeya babilónica de Gilgamesh habla de la
búsqueda del conocimiento verdadero y la inmortalidad; mientras que
el mito griego de Dédalo abre las puertas a la posibilidad de volar;
y la Verdadera
Historia
(c. 160 d. C.) de Luciano de Samosata relata un viaje a la Luna.
Los viajes imaginarios y los cuentos de seres extraños que habitan
en tierras lejanas fueron comunes en las literaturas griega y romana
y hallaron una nueva forma de expresión en los libros de viajes del
siglo XIV escritos en francés bajo el seudónimo de John Mandeville.
El tema del viaje a la Luna fue tratado por personajes tan dispares
como el escritor francés Cyrano de Bergerac y el astrónomo alemán
Johannes Kepler en el siglo XVII; o el filósofo novelista británico
William Godwin en el siglo XIX. Otro de los temas generalmente
tratados en los relatos de ciencia ficción es la estructura de
sociedades o mundos mejores. En este sentido cabe considerar La
República
de Platón (siglo IV a. C.) como una primera muestra del género, que
revivió posteriormente con la publicación de la Utopía
(1516) de Tomás Moro. Las historias basadas en viajes imaginarios
tenían por lo general una finalidad satírica; tal es el caso de los
Viajes
de Gulliver
(1726), obra del escritor satírico inglés Jonathan Swift y acaso
uno de los ejemplos más logrados y exquisitos del género. Pero la
ciencia ficción no habría podido existir en su vertiente moderna
sin el reconocimiento de los profundos cambios sociales derivados de
la Revolución Industrial (c. 1750). La novela gótica del siglo
XVIII tiene uno de sus más brillantes ejemplos en Frankenstein
(1818) de la novelista británica Mary Shelley, una obra impregnada
por la creencia en las infinitas posibilidades de la ciencia.
Numerosos autores del siglo XIX escribieron relatos o novelas de
ciencia ficción en uno u otro momento. Sin embargo, el gran maestro
del género fue sin lugar a dudas el escritor francés Jules Verne,
que aborda cuestiones como la geología y la espeleología en Viaje
al centro de la tierra
(1864), el viaje espacial en De
la tierra a la luna
(1865), y describe las maravillas de las profundidades oceánicas en
Veinte
mil leguas de viaje submarino
(1870).
Se
trata de un género literario que se rige por sus propias leyes.
Situada en la vanguardia de la investigación reproduce los
programas alcanzados por la ciencia ya veces genera incluso ideas que
ésta puede utilizar, ya que no sólo está destinada a divertir o
distraer sino que además anuncia el porvenir, prevé nuevos
adelantos científicos sobre bases científicas, el escritor de
anticipación estimula la agudeza del espíritu y la disposición del
hombre a aceptar un mundo en constante transformación.
El
británico Arthur Clarke autor de una treintena de libros sobre
vuelos y naves interplanetarias ha dicho que los dinosaurios
desaparecieron porque no se pudieron adaptar a un medio de continua
transformación. Y Vaticinó: “Nosotros también desapareceremos si
no nos adaptamos a un mundo que ya incluye entre sus nuevos elementos
naves interplanetarias y armas termonucleares.”
La
ciencia ficción es un género literario basado en la ciencia.
Como
género abarca: relatos fantásticos (extraterrestres y monstruos)
los viajes a través del tiempo, la colonización del espacio, las
catástrofes y toda una gama de relatos utópicos, además de la
predicción y la transpolaciòn especulativa a partir de meros hechos
científicos
Como
la ciencia misma, ésta es un producto de la imaginación. Muchas
veces la realidad de la ciencia parece más increíble que las más
fantásticas invenciones de la ciencia ficción. Es entonces natural
que una y otra se enriquezcan mutuamente. Así como la ciencia ha
marcado todos los aspectos de la vida: arte, educación, organización
social. ..la ciencia ficción nos educa para aceptar esa nueva
influencia, alertarnos contra sus peligros y mostrarnos las inmensas
posibilidades que nos brinda.
El
vínculo mayor entre la ciencia y la ficción científica que hace de
ambas una excelente paradoja en la danza de la realidad es la
imaginación. La fantasía contribuye a estimularnos, ya que el
hombre es la única criatura dotada de imaginación y capaz de
concebir lo que no existe. Su pensamiento puede conquistar el espacio
y el tiempo, crear lo que jamás hubo y hacer avanzar las fronteras
de la ciencia.
Este
género tiene notables escritores como Ray Bradbury (EEUU 1920)
considerado el Julio Verne norteamericano, Isaac Asimov, George
Orwell y Aldous Huxley. Pero la gran personalidad del género quien
en la segunda mitad del siglo XIX creó esta literatura es Julio
Verne, literato francés gestor de la novela científica y
geográfica, notable por su inventiva y conocimientos científicos.
El
término “ciencia ficción” fue empleado por primera vez por el
periodista Hugo Gernsbach, en Estados Unidos en 1926, aunque fue
también él que fundó la primera revista del género. El autor sólo
quería subrayar el cruce de verdad y ficción: un punto de contacto
que es el sitio mismo del arte.
Según
Jorge Albistur en el capítulo “La literatura de ciencia ficción”
el término ni siquiera grupo un conjunto de obras literarias pues ya
hace muchos años se proyectó “Rodan” un filme japonés en el
cual la tierra aparecía invadida por monstruos pterodáctilos
acorazados, supersónicos y radiactivos. Después hubo en la
pantalla invasiones de toda clase de seres, y hasta Tarzán apareció
luchando con misteriosos enemigos cubiertos de escamas, cuyo aspecto
antediluviano hacía pensar en las posibles semejanzas entre el
pasado y el futuro.
Así,
el buen salvaje de nuestros regocijos infantiles comenzó acompañar
la evolución misma del hombre, desde el mono hasta la era de la
tecnificación y el cosmos. Pero entre tanto todo ocurría la ciencia
ficción desbordaba claramente el arte de la palabra, para refugiarse
en las historietas, los comics del mundo anglosajón en folletines y
otras formas de subliteratura
¿Cuál
es el criterio para denominar una obra como perteneciente a la
ciencia ficción ?
¿O
se aceptará todo ese oscuro río de imaginaciones de cualquier tipo?
Las desigualdades son muchas, no solo porque entre un Isaac Asimov Y
un fabulador cualquiera las distancias .Algunos ven el futuro con un
fe admirable en las posibilidades de la humanidad, otros plantean el
insistente asunto de las malas aplicaciones de la técnica y es más,
otros, como Ray Bradbuy, en el libro que se propondrá “Fahrenheit
451” pinta una sociedad en la cual el libro es tabú y está
prohibido leer. Es así que la ciencia ficción no conoce ninguna
ideología colectiva.
Por
su parte, Lauro Marauda en su libro “Un conejo en una galera
espacial” señala que mucho se ha escrito y disertado sobre ello.
Es verdad, la falta de unanimidad en la definición adopta múltiples
variantes, desde las más restrictivas a las más inclusivas. Para
las primeras, muy poco abarca la ciencia ficción. Por ejemplo, una
enumeración juvenil de Asimov, la restringía extraordinariamente:
“la ciencia ficción trata sobre científicos que se ocupan de la
ciencia en el futuro” .En el otro extremo, Juan Campbell, el más
famoso editor de este tipo señalaba “historias de ciencia ficción
son todas aquellas que compran los editores de ciencia ficción”
definición que incluía cualquier cosa dentro del género, pero que
ponía el acento es su esencial indeterminación.
Sin
embargo, algunas características intrínsecas asoman con alguna
evidencia. La ciencia ficción constituye fundamentalmente una
vertiente literaria muy cercana a la fantasía en cuanto a su no
necesaria referencia a acontecimientos ocurridos u ocurribles. No
obstante, la misma similitud encierra la diferencia.
Mientras
en la fantasía nunca suceden episodios verosímiles, en la ciencia
ficción puede adelantarse lo que vendrá o ensayarse hipótesis
luego verificables científicamente. De hecho, la ciencia ficción ha
anticipado el uso de la bomba atómica y los viajes a la Luna (“De
la tierra a la Luna” de Julio Verne)
La
fantasía siempre tiene a lo inverosímil, la ciencia ficción no
siempre, el propio ingrediente científico ladota de otro rigor.
El
propio Isaac Asimov (1920 1992) aproxima una definición: “es la
rama de la literatura que trata sobre las respuestas humanas a los
cambios en el nivel de la ciencia y la tecnología”
UBICACIÓN LITERARIA DE RAY BRADBUY
El
autor forma parte de la más importante generación de escritores
estadounidenses de cienFahrenheit
451 ,
obra publicada en 1953, donde Ray
Bradbury describe
un hipotético futuro en el que la palabra escrita está prohibida.
El título se refiere a la temperatura a la cual el papel entra en
ignición.
Montag
es un bombero incendiario, su trabajo es quemar libros, cuyos dueños
(un grupo de rebeldes, que resistiendo a un estado totalitario,
memoriza obras literarias) son llevados a la cárcel o a manicomios.
Pero Montag tiene inclinaciones poéticas, lo cual le traerá muchos
problemas. Este libro es una advertencia contra la cultura
mas-mediática que aún sigue dominando nuestra época.
Fahrenheit
451, es la historia de Guy Montag, bombero, que en un futuro
previsible tiene como oficio principal el de quemar libros.
Lo
que pensó Ray Bradbury antes de escribir el libro (1953) :
“Al
escribir esta novela corta pensé que escribía un mundo existiría
dentro de cuatro o cinco décadas. Pero una noche, en Berverly Hills,
hace solo unas semanas, se cruzaron conmigo un hombre y una mujer que
paseaban con un perro. Me quede mirándolos, estupefactos. La mujer
llevaba en la mano una radio del tamaño de un paquete de cigarros,
con una antenita temblorosa. Salían del aparato unos alambres que
terminaban en un cono insertado en la oreja derecha de la mujer. Allí
iba ella, olvidada del hombre y el perro. Escuchando vientos lejanos,
murmullos y gritos de folletines musicales, caminando como sonámbulo,
y el marido que bien podía no haber estado allí, la ayuda a subir y
bajar las aceras. Esto no era un hecho nuevo en nuestra cambiante
sociedad”.
Mundo
que presenta la obra
Es
de ciencia- ficción, genero narrativo que describe situaciones y
aventuras de un futuro imaginario; Esta novela clásica de un futuro
literario, la visión de Bradbury es asombrosamente profética:
pantallas interactivas del tamaño de una pared, avenidas donde los
autos corren 150 kilómetros por hora persiguiendo a peatones, una
población que no escucha otra cosa que una corriente constante de
música y noticias trasmitidas por unos minúsculos auriculares
insertados en las orejas, Fahrenheit 451 es él más conveniente de
los infiernos conformistas. cia
ficción y fantasía, aquella que publica sus obras fundamentales por
la década de 1950. Al período que comienza en 1938 (año en que
Campbell), gran editor del género, se hace cargo de “Astrounding
Stories” rebautizada “Astrouding Science Fiction” culmina en
la década del 60 se le denomina “edad de oro” del género. Por
los años 50 aparecen las mayores creaciones de varios autores, hoy
verdaderos clásicos de esta vertiente literaria. Es el caso de “los
cristales soñadores” (1950) y “Más que humano” (1953 de
Theodore Sturgeon, “Yo, robot” y la trilogía “Fundación”
de Isaac Asimov (1949), “Crónicas marcianas” (1950) y “El
hombre ilustrado” de Ray Bradbury.
Las
creaciones literarias de Bradbury abarcan desde piezas teatrales,
novelas y selecciones de cuentos, hasta textos para televisión,
cine, operetas y radio.
Desde
el punto de vista narrativo, las obras principales de este escritor
reconocidas por la critica especializada y por numerosas traducciones
y reediciones son las siguientes:
“Crónicas
marcianas” 1950.,“El hombre ilustrado” (1951), “Las doradas
manzanas del sol”(1953)
“Fahrenheit
451” (1953), “El país de octubre” (1955), “La feria de las
tinieblas” (1962),”las maquinarias de la alegría”
(1964),”Fantasmas de lo nuevo o “Yo canto al cuerpo electrónico”
(1969) ;”El árbol de las brujas” (1972) también para niños,
“Cementerio para lunáticos” (1990) “Sombras verdes, ballena
blanca” (1991) y “En el expreso al norte” (1991
Con
respecto a la novela que hemos elegido para este eje temático, Ray
Bradbury escribió Fahrenheit
451,
tomando como idea principal, la de un lugar en el tiempo, en donde
los bomberos ya no apagaban incendios, sino que los provocaban. El
objetivo principal de esta especie de cuerpo de seguridad era
deshacerse de la lacra que carcomía los cerebros de una sociedad
complaciente, es decir, los
libros.
Precisamente su título alude al grado en la escala Fahrenheit en que el papel se quema. Afortunadamente, siempre existe un elemento que se les escapa a los incendiarios y esto es: la conciencia del hombre.
Precisamente su título alude al grado en la escala Fahrenheit en que el papel se quema. Afortunadamente, siempre existe un elemento que se les escapa a los incendiarios y esto es: la conciencia del hombre.
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