Raymond Carver y el “realismo sucio”.
Raymond
Carver fue un escritor ubicado a
principios del siglo XX por lo que su literatura es considerada como
contemporánea. Fue un cuentista reconocido y esa consideración perdura hasta nuestros días. Posiblemente,
esto se deba a las peculiaridades que presentan sus cuentos. Su narración posee
más de una característica que la diferencia de otras del mismo género. Esto ha
dado que hablar y, por lo tanto, existe hoy en día, un gran abanico de opiniones
respecto al autor y a sus obras. Carver ha recibido tanto críticas positivas
como negativas y también desencadenó que otros autores comenzaran a imitar su
estilo.
La totalidad de sus cuentos, categorizados
como realistas, poseen un narrador externo poco apegado a lo narrado. El
narrador es una voz en tercera persona que no suele interferir en lo que
cuenta, la mayor parte del tiempo cede su lugar a la interacción de los
personajes y se limita a dejarlos hablar. Cuentos como “Señales” y “Mecánica
Popular” se componen casi enteramente por diálogos. Esto hace que sea difícil
establecer si se trata de un narrador omnisciente o no.
El autor no nos brinda muchos detalles en sus
historias; no describe atuendos ni objetos, y tampoco invierte gran parte de la
extensión del cuento para poner al lector en contexto. Incluso, en cuentos como
“Mecánica Popular”, ni siquiera
conocemos los nombres de los personajes. Sin embargo, la carencia de detalles y
decorativos no significan un problema a la hora de la lectura. Carver escribe y
transmite situaciones y accionares específicos. Toma un momento determinado que
ocurre, o puede ocurrir, en la vida de cualquier persona y lo expone. En el
caso de “Recolectores” se trata de un
vendedor que llega a la casa de un hombre e intenta convencerlo de que compre
su producto; y en “Vecinos” cuenta
que una pareja se hace cargo del hogar de una pareja amiga mientras ellos están
de viaje. Además, brinda información (solo la necesaria) de objetos que son
significativos o aportan algo a la historia; por lo que el lector no se ve
desorientado por la mencionada falta de detalles y descripciones. A esto
contribuye que los episodios suelen tener lugar en un único espacio físico
determinado. Debido a estas características se ha categorizado a Carver como
minimalista.
Podemos concluir que la literatura de Carver
se basa en contar situaciones y episodios generalmente contenidos en la vida
cotidiana, pero en los que no se presentan historias felices. Se conoce su
escritura como “realismo sucio” porque todos sus personajes están cargados de
matices negativos. En sus historias prima la infelicidad, la insatisfacción, la
tristeza, la falta de comunicación y en algunos casos hasta la violencia. Se
puede decir que Raymond Carver representa en sus cuentos las tragedias
“cotidianas” de personas comunes.
Alumna Loana Clark.
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